Diario de un Seductor...

Hubo una vez un hombre rico que poseía cantidad inmensa de ovejas y de ganado, y una muchacha muy pobre que tan sólo tenia una ovejita, y con ella compartía de su pan y bebía de su taza. Tú eres el rico, rico de todos los tesoros del mundo; y yo, pobre criatura, no tenía más que mi amor. Y tú me lo quitaste para gozarlo; pero luego, cuando te sonrieron otros placeres, les sacrificaste lo poco que yo tenía, sin querer sacrificar nada de tu parte.

Hubo un hombre muy rico que poseía una gran cantidad de ovejas y de ganado, y una pobre muchacha que no tenía más que su amor.

0 comentarios: