Mostrando las entradas con la etiqueta Ilustres. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Ilustres. Mostrar todas las entradas

Hoy desperté Hippie (vaya ud. a saber porqué)

Como todo un buen "neo.hippie" debe de saber que Ayer fue ultimo día del "Woodstock".... =D (Aniversario)

Hubiese sido genial nacer en esa época, yo la amaría, bueno la amoooo :D

Seria padre si se volviera a hacer otro, pero como el de hace 40 años, pero lamentable mente la estúpida sociedad (en su mayoría jóvenes) chámacos con alto deficit de neuronas consumidas por el gran alto grado de estupidez de con quien se juntan, jamas entenderían todo esto, enserio me enoja como es la sociedad de hoy... O sea se cren lo máximo... Por dios Mira te en un espejo, no eres mas que la copia de la copia de la copia de la copia de la copia de la copia de la copia de la copia de lo que se dícese "original" (para ti claro ahahahaha)... Ya estubo bueno de echarle mierda a esa gente ...

Paz y amor!!!!

Bueno me encontré en una pagina estos vídeos del "Woodstock"... Ohh genial!!!
Ya me descargue varias rolitas así bien psicodelicas y demás ahí por el estilo... Genial!!!!



Vayamonos a un viaje psicodelicoo donde nosotros seamos los propios autores....



P.d.: No se que chingados desayune... o algo traía la pastilla que tome ayer?... no recuerdo, pero amanecí hippie =D

Saludos a todos (jaaa... como si muchos lo leyeran :p)


Diario de un Seductor...

Hubo una vez un hombre rico que poseía cantidad inmensa de ovejas y de ganado, y una muchacha muy pobre que tan sólo tenia una ovejita, y con ella compartía de su pan y bebía de su taza. Tú eres el rico, rico de todos los tesoros del mundo; y yo, pobre criatura, no tenía más que mi amor. Y tú me lo quitaste para gozarlo; pero luego, cuando te sonrieron otros placeres, les sacrificaste lo poco que yo tenía, sin querer sacrificar nada de tu parte.

Hubo un hombre muy rico que poseía una gran cantidad de ovejas y de ganado, y una pobre muchacha que no tenía más que su amor.

Mario Benedetti

"... cuando uno permanece mucho tiempo solo, cuando pasan años y años sin dialogo vivificante y buceador lo estimule a llevar esa modesta civilizacion del alma que se llama lucidez hasta las zonas mas intrincadas del instinto hasta esas tierras realmente vírgenes, inexploradas, de los deseos, de los sentimientos, de las repulsiones, cuando esa soledad se convierte en rutina, uno va perdiendo inexorablemente la capacidad de sentirse sacudido, de sentirse vivir..."


Uuff!!! Palabras sabias, palabras llenas de razón, este fue un pequeño fragmento del libro "La Tregua" de Mario Benedetti, en verdad hubo un tiempo en el que me sentía así, y creo a veces sentirme así... Pero como dicen no hay nada que el tiempo no lo cure, y ahora con ganas de gritar, correr, hacer deshacer, pero todo esto a de ser porque ya explore esos lugares vírgenes... Pero si esa soledad ayuda mucho (a veces) en conocernos mejor, aunque otras veces es mala consejera...

La Tregua

"Cuando uno permanese mucho tiempo solo,
cuando pasan años y años sin dialogo vivifiecante
y buceador lo estimule a llevar esa modesta
civilizacion de alma que se llama lucidez
hasta las zonas mas intrincadas del instinto
hasta esas tierras realmente vírgenes, inexploradas,
de los deseos, de los sentimientos, de las repulsiones,
cuando esa soledad se convierte en rutina,
uno va perdiendo inexorablemente la capacidad
de sentirse sacudido,
de sentirse vivo..."

De verdad lean este libro,
(creo así me siento,
por eso no tengo imanación)
es genial,
de Mario Benedetti

Haruki Murakami

"La Mujer Cien Por Ciento Perfecta"

Haruki Murakami. Por falta de palabras.

Táctica y Estrategia

Mi táctica es mirarte
aprender como vos
quererte como vos.


Mi táctica es hablarte
y escucharte
construir con palabras
un puente indestructible.


Mi táctica es
quedarme en tu recuerdo
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
pero quedarme en vos.


Mi táctica es ser franca
y saber que vos es franco
y que no nos vendamos
simulacros
para que entre los dos
no haya telón ni abismos.


Mi estrategia es
en cambio
más profunda y simple.


Mi estrategia es
que un día cualquiera
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
por fin me necesites.

Mario Benedetti



Maldicion!! esto queda muy bien con lo que estoy pasando, ni modos, el teclado habla por mi misma :p Pero ni modos u.u

O te compones o te largas

Estudia, no sea flojo porque después te vas a arrepentir. Ya sé que tu tirada es la de encontrarte a una rica despistada que quiera casarse contigo, pero te aseguro y apuesto lo que quieras que no la vas a encontrar.

Ya no hay viejas mensas que se dejan embaucar por cualquier papanatas y, mítare bien al espejo, estás feo, cacarizo, barrigón, mugroso apestoso y baboso... Estás perdiendo miserablemente tu tiempo echándote en el jardín o parada en la puerta del cine en espera de una ruca que te dispare la entrada.

Ya llevas cinco meses así, engañando a tu madre al hacerle creer que te vas a la escuela y que dentro de dos años terminas la prepa. No la engañes, no seas menso ella dentro de dos o cinco años se muere creyendo que te dejó muy bien encarrillado y tranquila porque serás de provecho; pero ya muerta le vale wilson. Sabes muy bien que tengo razón, acuérdate de que antes decías que mientras tu padre fuera grandote y colorado no tenías por qué esforzarse, y ya lo ves, era muy fuerte el viejo pero ya se lo están comiendo los gusanos y tu no viste un quinto de él, porque no tenia nada.

Estas perdido si te atienes a otros para salir adelante. No hay como la lucha personal, porque tú no eres nadie, nadie absolutamente; ni quien te tome en cuenta, menos en la facha en la que andas, con los pantalones lamparientos y la camisa de manta apestando a sudor. Eres una porquería, palabra.

La onda no es la mugre ni la holganza, eso déjalo para los que no tienen madre, tú si la tienes, aprovéchala ahora, mientras pueda estar a tu lado. Platícale, acércate a ella, dile que no quieres estudiar para abogado y métete a lo que te gusta... No por querer darle gusto te vas a echar a perder la vida.

Yo sé que en realidad no eres flojo, lo que pasa es que estás desorientado y te faltan metas en el futuro; bueno pues saca adelante la hombría y demuéstrale a todos que eres capaz de enmendar el camino y superarte realmente. El único beneficiado serás tu, nadie más.

El que estés tan feo no es motivo para que creas que las puertas están cerradas. Si le echas un vistazo al pasado verás que no hay gente no fea, sino horrible, que han hecho lo que han querido, porque fueron listos y lo único que no intentaron fue ganar un concurso de belleza. Ahí tienes a Agustín Lara, a Pedro Vargas, a Manzanero, feos de poca, pero triunfadores. Piensa en Churchill, Chaplin, Díaz Ordaz y otros tantos que estoy seguro nunca se vieron al espejo para saber si les iba a ir bien o no, pero que supieron elegir la actividad para la que tenían mayores habilidades y no descansaron hasta no alcanzar las metas que se trazaron.

Desde luego, hace falta honradez personal y ansia de superación, porque de lo contrario sólo te harás tonto y léelo bien, a nadie engañas con no darle la cara a la realidad.

Así es que ya lo sabes, a mi no puedes salirme con babosadas; o te enderezas y haces un análisis de tu persona o te largas a ver a donde, pero si lo suficientemente lejos para que no eches a perder a tus hermanos ni hagas que tu madre muera de vergüenza.

Y le paro, acabo de descubrir que mi vocación es la de vago.

El otro yo

Se trataba de un muchacho corriente: en los pantalones se le formaban rodilleras, leía historietas, hacía ruido cuando comía, se metía los dedos a la nariz, roncaba en la siesta, se llamaba Armando Corriente en todo menos en una cosa: tenía Otro Yo.

El Otro Yo usaba cierta poesía en la mirada, se enamoraba de las actrices, mentía cautelosamente , se emocionaba en los atardeceres. Al muchacho le preocupaba mucho su Otro Yo y le hacía sentirse incomodo frente a sus amigos. Por otra parte el Otro Yo era melancólico, y debido a ello, Armando no podía ser tan vulgar como era su deseo.

Una tarde Armando llegó cansado del trabajo, se quitó los zapatos, movió lentamente los dedos de los pies y encendió la radio. En la radio estaba Mozart, pero el muchacho se durmió. Cuando despertó el Otro Yo lloraba con desconsuelo. En el primer momento, el muchacho no supo que hacer, pero después se rehizo e insultó concienzudamente al Otro Yo. Este no dijo nada, pero a la mañana siguiente se había suicidado.
Al principio la muerte del Otro Yo fue un rudo golpe para el pobre Armando, pero enseguida pensó que ahora sí podría ser enteramente vulgar. Ese pensamiento lo reconfortó.

Sólo llevaba cinco días de luto, cuando salió a la calle con el propósito de lucir su nueva y completa vulgaridad. Desde lejos vio que se acercaban sus amigos. Eso le lleno de felicidad e inmediatamente estalló en risotadas. Sin embargo, cuando pasaron junto a él, ellos no notaron su presencia. Para peor de males, el muchacho alcanzó a escuchar que comentaban: “Pobre Armando. Y pensar que parecía tan fuerte y saludable”.

El muchacho no tuvo más remedio que dejar de reír y, al mismo tiempo, sintió a la altura del esternón un ahogo que se parecía bastante a la nostalgia. Pero no pudo sentir auténtica melancolía, porque toda la melancolía se la había llevado el Otro Yo.


Mario Benedetti